Hola mundo¡¡
Esto de tener un blog, las redes sociales, internet y que las empresas tengan que estar "lidiando" con esos clientes insatisfechos (muchas veces con toda la razón) gracias a un buen Comunity Manager (si se molestan en contratar a alguno decente) Hace que muy fácil criticar "de viva voz" el trabajo de los demás.
No voy a ser quien decida quien tiene razón, ya que me encuentro de todo cada día.
Pero voy a contar una experiencia muy, muy reciente con final feliz (o eso espero)
Resulta que en mis vacaciones (hace un mes ya?) pues me puse a hacer "limpieza de papeles"
Eso significa que tiré facturas que ya están más que abonadas y comprobadas, del año pasado las "normales" (agua, luz, teléfono, seguros del coche, etc) y de 3 años atrás otras facturas.
Ordenar documentación laboral, bancaria y demás.
Al poco, recibo un montón de facturas de la luz "Endesa" desde julio del 2011 y como estás pagadas y olvidadas no le doy mayor importancia (es lo que tienen las vacaciones)
Al día siguiente me cargan en el banco 5 recibos de importes diferentes que en conjunto ascienden a más de 300€ y claro, hecha un basilisco, llamo a Endesa y hablo con un chico que me indica que han comprobado que las facturas que me habían pasado estaban mal y que me las habían vuelto a enviar correctas.
Toma ya¡¡ Con un par. Hoy reviso la facturación y como me equivoqué el año pasado te vuelvo a enviar la factura con el nuevo importe y te lo cobro "porque yo lo valgo"
Como sé lo que es estar "al otro lado del teléfono" suelo ser correcta. Pero si me vacilan me sale mi loba y me tiro a la yugular. Y este pobre desgraciado, se pensó que porque nos separan miles de kilómetros me puede soltar un moco y quedarse tan pancho.
Me dijo: "Bueno señora, usted pague que seguro que lo gastó. Y si se lo cobran es porque no lo ha pagado..."
No recuerdo bien mis palabras, pero sin insultar, le dije dónde podía encontrar un manual de atención al cliente.
Cuelgo, vuelvo a llamar, me lo coge otro, vuelvo a contar lo ocurrido. Me pasa un número de incidencia y me dice que de momento se paraliza la facturación hasta la resolución de la misma.
Al día siguiente me voy a poner una reclamación al departamento de consumo, vía mi ayuntamiento.
De ellas solo puedo tener buenas palabras. En serio, algún día os contaré lo orgullosa que me siento del ayuntamiento de mi pueblo.
A la semana me llama Isabel, una señora del departamento de consumo, con la que he hablado unas 5 veces. Agradable, correcta, me ha explicado las cosas a la perfección....
Hace unos días, me llega una carta de una empresa de recobros reclamando un importe de 172 y poco, y cuando llamo para que me lo expliquen, se supone que debo 3 facturas de enero, marzo y abril O_o
Hoy me han vuelto a llamar de esa empresa y con toda la paciencia del mundo he sacado los recibos, los he comentado.... y no coincidia nada¡¡
Así que he vuelto a llamar a Endesa, la primera chica se ha hecho un lío y me ha colgado, y la segunda, una chica de lo más agradable se ha molestado en hacer su trabajo, he hablado con ella con toda la dulzura del mundo desde un inicio (he tenido un día agradable) y creo que ha sido eso lo que ha hecho que esta chica responda tan bien (o que ella también ha tenido un día agradable) y sabéis que? Me devuelven dinero¡¡¡
Flipante, lo sé. Después de tanta historia y tanto dolor de cabeza....
Con lo fácil que es hablar bien y ser atentos (que para eso es atención al cliente)...
Esta historia, además de por el desenlace que ha dejado una sonrisa en mi cara, la cuento porque hay mucha gente al otro lado del teléfono que vale la pena. Que sabe tratar a los clientes y que pueden ayudarnos y mucho. Pero está claro que para poder solucionar las cosas de la mejor manera posible, hay que ser correctos y educados. Esa persona, es eso, una persona. Y si comenzamos la conversación gritando, seguramente no vamos a obtener nada.
Que sí, que hay mucho gilipollas también, pero a esos, prefiero darles su merecido en su momento y en su terreno. ;)
Debo ser muy afortunada, porque no es la primera vez que encuentro margaritas, en campos de minas...
Y si no me crees, mira en este enlace: La teleoperadora del Banco Santander
Esto de tener un blog, las redes sociales, internet y que las empresas tengan que estar "lidiando" con esos clientes insatisfechos (muchas veces con toda la razón) gracias a un buen Comunity Manager (si se molestan en contratar a alguno decente) Hace que muy fácil criticar "de viva voz" el trabajo de los demás.
No voy a ser quien decida quien tiene razón, ya que me encuentro de todo cada día.
Pero voy a contar una experiencia muy, muy reciente con final feliz (o eso espero)
Resulta que en mis vacaciones (hace un mes ya?) pues me puse a hacer "limpieza de papeles"
Eso significa que tiré facturas que ya están más que abonadas y comprobadas, del año pasado las "normales" (agua, luz, teléfono, seguros del coche, etc) y de 3 años atrás otras facturas.
Ordenar documentación laboral, bancaria y demás.
Al poco, recibo un montón de facturas de la luz "Endesa" desde julio del 2011 y como estás pagadas y olvidadas no le doy mayor importancia (es lo que tienen las vacaciones)
Al día siguiente me cargan en el banco 5 recibos de importes diferentes que en conjunto ascienden a más de 300€ y claro, hecha un basilisco, llamo a Endesa y hablo con un chico que me indica que han comprobado que las facturas que me habían pasado estaban mal y que me las habían vuelto a enviar correctas.
Toma ya¡¡ Con un par. Hoy reviso la facturación y como me equivoqué el año pasado te vuelvo a enviar la factura con el nuevo importe y te lo cobro "porque yo lo valgo"
Como sé lo que es estar "al otro lado del teléfono" suelo ser correcta. Pero si me vacilan me sale mi loba y me tiro a la yugular. Y este pobre desgraciado, se pensó que porque nos separan miles de kilómetros me puede soltar un moco y quedarse tan pancho.
Me dijo: "Bueno señora, usted pague que seguro que lo gastó. Y si se lo cobran es porque no lo ha pagado..."
No recuerdo bien mis palabras, pero sin insultar, le dije dónde podía encontrar un manual de atención al cliente.
Cuelgo, vuelvo a llamar, me lo coge otro, vuelvo a contar lo ocurrido. Me pasa un número de incidencia y me dice que de momento se paraliza la facturación hasta la resolución de la misma.
Al día siguiente me voy a poner una reclamación al departamento de consumo, vía mi ayuntamiento.
De ellas solo puedo tener buenas palabras. En serio, algún día os contaré lo orgullosa que me siento del ayuntamiento de mi pueblo.
A la semana me llama Isabel, una señora del departamento de consumo, con la que he hablado unas 5 veces. Agradable, correcta, me ha explicado las cosas a la perfección....
Hace unos días, me llega una carta de una empresa de recobros reclamando un importe de 172 y poco, y cuando llamo para que me lo expliquen, se supone que debo 3 facturas de enero, marzo y abril O_o
Hoy me han vuelto a llamar de esa empresa y con toda la paciencia del mundo he sacado los recibos, los he comentado.... y no coincidia nada¡¡
Así que he vuelto a llamar a Endesa, la primera chica se ha hecho un lío y me ha colgado, y la segunda, una chica de lo más agradable se ha molestado en hacer su trabajo, he hablado con ella con toda la dulzura del mundo desde un inicio (he tenido un día agradable) y creo que ha sido eso lo que ha hecho que esta chica responda tan bien (o que ella también ha tenido un día agradable) y sabéis que? Me devuelven dinero¡¡¡
Flipante, lo sé. Después de tanta historia y tanto dolor de cabeza....
Con lo fácil que es hablar bien y ser atentos (que para eso es atención al cliente)...
Esta historia, además de por el desenlace que ha dejado una sonrisa en mi cara, la cuento porque hay mucha gente al otro lado del teléfono que vale la pena. Que sabe tratar a los clientes y que pueden ayudarnos y mucho. Pero está claro que para poder solucionar las cosas de la mejor manera posible, hay que ser correctos y educados. Esa persona, es eso, una persona. Y si comenzamos la conversación gritando, seguramente no vamos a obtener nada.
Que sí, que hay mucho gilipollas también, pero a esos, prefiero darles su merecido en su momento y en su terreno. ;)
Debo ser muy afortunada, porque no es la primera vez que encuentro margaritas, en campos de minas...
Y si no me crees, mira en este enlace: La teleoperadora del Banco Santander
Para que lo tengas todo un poco mas claro te mando mi blog a ver que te parece.
ResponderEliminarUn saludo
www.elblogenergia.com