Hay personas famosas a las que admiramos por distintos motivos. Pero hay un mundo de personas admirables a nuestro alrededor, en nuestro entorno directo, a las que hoy quiero dar un pequeño homenaje. Admiro a una mujer increíble que, por amor en un principio y por miedo más tarde, pasó por una relación horrorosa en la que el maltrato estaba a la órden del día. Eso no es admirable. Lo admirable es que en un momento dado, tuvo el valor y el coraje suficiente para decir NO. Tuvo la fuerza suficiente para cortar esa relación (con sus duras consequencias) y comenzar una nueva vida. Decidió tener la suerte, de encontrar alguien que la mereciera y de hacer felices a los que de verdad la querían, consiguiendo ser feliz ella. Y enfrentar la vida con una sonrisa y la cabeza bien alta. Admiro a un hombre que tuvo el valor de enfrentarse a los que más quería por amor. Apostó por una persona que consideraba especial y cada día lo refuerza con paciencia, cariño y la fuerza de su corazón.