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Mostrando entradas de febrero, 2011

¿Arrogante?

Y van tres... Hoy hablando con una señora a la que hacía tiempo que no veía, me he encontrado incómoda por ver el lado positivo de las cosas. Me contaba esta buena mujer, entre otras muchas cosas, lo mal que está el país, que su nuera se ha ido de su casa llevándose a su nieto de 2 añitos con ella, que el hijo se ha quedado en paro y no hace nada más que jugar a la consola. Que su marido ya cada día está más viejo, que a ella cada día le duele algo nuevo.... En fin, una conversación de lo más amena, y cómo soy así, le intentaba quitar algo de hierro a su situación, que ante todo entiendo que no es nada fácil, ni trivial. La mujer , me ha preguntado por mi familia, y cuando le he contado que muy bien, que mis niñas crecen sanas y estupendas. Que mi marido ha encontrado trabajo (por fin) y que yo sigo en el mío, con muchas esperanzas y proyectos.... Ha soltado un "pues vaya, parece que te estás quedando con todo para tí" que me ha dolido. Imagino que no lo ha dicho con

El secreto de mi felicidad...

Resulta de lo más curioso, pero suena hasta mal, eso de decir que uno es feliz. Más, cuando sabemos que "la cosa está mal", que la economía está muy jodida, que hay mucho desgraciado suelto, y que cada día hay algo que nos hace sentir mal de algún modo. Pero la verdad es que aún con toda esa realidad dándonos en la cara, se puede ser feliz. Como todo, es cuestión de planteárselo primero, y de practicarlo, practicarlo, y practicarlo hasta que nos sale bien. EL BUEN HUMOR  Para mí es la clave. El tomarse las cosas con buen humor, el encontrarle el lado divertido a todo lo que puedo, el no tomarme las cosas que me molestan demasiado en serio. Pensar que mañana puede cambiar todo, y que puede que no tenga oportunidad de volver a disfrutar de ese momento.  No es necesario pensar que mañana podemos morir (no hace falta ser tan catastrófico) pero sí recordar, que aquello que dejemos pasar hoy ya no lo recuperaremos mañana. Hay momentos terribles que no podemos