Hoy es el último día del 2008 y estoy en el trabajo. La verdad es que me estoy aburriendo muchisimo, pero la parte buena es que tengo tiempo para escribir mi blog, y hacer otras cosillas que tenia un poco olvidadas. Hasta hace relativamente poco era muy supersticiosa, en nochevieja hacia todos los rituales que me contaban que eran geniales para empezar el año. Las velas de color rojo con los deseos grabados con un palillo, la vela dorada que se debía encender justo al acabar las campanadas, las uvas, las bragas rojas, etc. Ahora sólo hay un ritual que seguimos toda la familia, quizás porque es el único del que hemos visto algún resultado, quizás porque les hace gracia a mis hijas, quzás porque resulta esperanzador tener fé en algo al comenzar un nuevo año, el motivo es igual, la cuestión es que lo realizamos. Poco antes de las campanadas, escribimos en un trozo de papel 3 deseos, lo doblamos por la mitad 2 veces y cuando van a empezar las campanadas lo pisamos con el pié derecho. Al ac