Leía poesía, pues creía ingenua de mí, que era de inteligentes.
Leí y escribí historias de amor consonantes, y las recité con voz grave, pensando que así enamoraría.
Inventé mil formas de escribir un llanto, para hacerlo hermoso en mi papel.
Le puse colores al dolor, intentando vestirlo de bellas palabras.
Y un día como hoy, al leer por casualidad un post hermoso, descriptivo y rebuscado, me he dado cuenta de que no soy una poeta.
Y no me importa, no lo necesito.
Puedo decir "te quiero", y será tan bello en mis labios, como en un pedazo de papel.
Leí y escribí historias de amor consonantes, y las recité con voz grave, pensando que así enamoraría.
Inventé mil formas de escribir un llanto, para hacerlo hermoso en mi papel.
Le puse colores al dolor, intentando vestirlo de bellas palabras.
Y un día como hoy, al leer por casualidad un post hermoso, descriptivo y rebuscado, me he dado cuenta de que no soy una poeta.
Y no me importa, no lo necesito.
Puedo decir "te quiero", y será tan bello en mis labios, como en un pedazo de papel.
Comentarios
Publicar un comentario
Siempre se agradece un comentario, siéntete libre de opinar :)