Sí, seguro... Lo sé... No recuerdo si me dolió o no cuando mi madre me trajo al mundo. Pero sé lo que es nacer, y sé que duele. Todos nacemos muchas veces, no sólo cuando llegamos a este mundo, si no cuando tenemos que superar dificultades, encarar el futuro, tomar decisiones difíciles.... Y nacer duele. Duele cuando tienes que nacer superando una dificultad, algo con lo que has tenido que luchar y batallar.... porque estás herida y nacer, con una herida con la profundidad que sea, duele. Duele cuando tienes que encarar un futuro incierto, el miedo a lo desconocido, dar ese primer paso sin saber si podrás seguir, o a dónde te va a llevar.... es nacer, con miedo, y duele. Duele cuando tienes que tomar una decisión difícil, ya que eso implica hacer un descarte, eliminar una opción, romper una rutina, o arriesgarse a una equivocación. Y eso es como nacer cambiando la piel.... y duele. Pero como cualquier nacimiento, aunque duele, lleva una promesa de esperanza, una oportu