Increible pero cierto. Hace poco escuché en la calle a un grupo de gente "puretilla" que se quejaba ante la relativa pasividad de los jóvenes ante la crisis que estamos viviendo (sufriendo sería lo correcto, pero ante todo positividad), y rememoraban aquellos tiempos en los que el país entero se echaba a la calle a reclamar sus derechos. Hoy en el banco, mientras me dejaba un dinero excesivo en la inscripción del nuevo curso de mi hija mayor, he oído a un par se señores criticando #acampadasol con frases como "que no sean tan exquisitos a la hora de buscar trabajo" o "ya se han buscado una excusa para hacer botellón". A ver si nos aclaramos. Es fácil quejarse, culpar con o sin razón con todas aquellas excusas que nos pongan por delante, inmigración, bancos, religión, politicos, etnias, leyes y demás. Pero lo difícil es hacer algo al respecto. Yo no puedo cambiar una ley, pero miles de personas reclamando ese cambio puede conseguirlo. Y reconozcá