Hoy escribo porque sigo herida. Normalmente, cuando me pasa algo que me duele o me molesta más de la cuenta, espero un tiempo a ver si se me pasa y entonces entiendo que no era tan grave como en un principio me parece. Pero esta vez sí es lo suficientemente importante, ya que no solo no lo olvido, si no que cuando lo pienso me vuelve a hervir la sangre. Al grano, todas las opiniones son válidas, las respeto aunque no esté de acuerdo. Es quizás por eso que me duele tanto. Soy una mujer inquieta, curiosa y atrevida. Y es mi carácter lo que ha hecho que trabaje como técnico en una empresa. Es gracioso, cuando envío un mail sobre el cualquier tema relacionado con mi trabajo, mi firma aparece como C. Morales y el 99% de los receptores entiende que al ser técnico debo ser un chico y normalmente me contestan como "Estimado Carlos". Como digo eso me resulta gracioso, lo que ya no me hace ninguna gracia, es tener que escuchar de boca de un "amigo" "... las mujer