
Ayer fué día de retoques finales.
Preparar las mochilas, los estuches, poner los nombres que faltaban, repasar los libros socializados, marcarlos y forrarlos (esa es mi tarea principal)
Con los años me he vuelto una experta en eso de forrar libros. Al principio, por más que me esforzase, siempre me quedaban esas horribles burbujitas que tenía que pinchar con un alfiler una a una para que luego quedase un bultito raro, eso si no me quedaba una arruga que luego no había manera de disimular, porque para más inri siempre era en la portada delantera del libro¡¡¡
Ahora ya no me importa dejarlo para el último momento, ayer sin ir más lejos forré 17 libros en un par de horas, mientras veía una pelicula y todos me quedaron impecables.
Si es que esto de la experiencia es un grado.
Anoche tuve que insistir un poco para que las peques se fuesen a dormir, porque no hacían más que revisar las mochilas.
Esta mañana a las 7:45, cuando salía de la ducha para ir a trabajar, mis hijas ya estaban levantadas, vestidas y desayunando. Y eso que las peques solo deben cruzar una calle para llegar a la escuela y la mayor no tenía que estrar hasta las 10 de la mañana.
En fin, que para miles de familias, hoy ha terminado el verano, POR FIN¡¡¡
Y a riesgo de ser una más ..... BENDITO COLEGIO¡¡¡¡
Jejeje, ya sé que hay entre líneas con lo de "bendito colegio"...
ResponderEliminarA mi me pasaba exactamente igual con los forros de los libros. Menos mal que este año me he librado: la profe de mi hija no ha pedido los libros forrados...