¿Quien no tiene un vecino ruidoso?
Solo aquellos afortunados que viven en una casa a cuatro ventos en el campo o en una urbanización.
Yo soy como el resto de mortales, vivo en un piso, y para más inri en una planta baja.
Es increible la cantidad de ruidos que podemos llegar a oir en la noche.
Principalmente porque es la franja horaria en la que se está en casa, deseando descansar...
Llego a mi casa sobre las nueve menos cuarto de la noche, hablo con mi familia mientras cenamos y a la hora y media, más o menos, mis hijas nos dan las buenas noches y se van a dormir.
Cinco minutos después suelen estar en brazos de Morpheo.
Ese es quizás uno de los mejores momentos del día, cuando me siento en el sofá con mi marido y nos preparamos una infusión mientras vemos alguna serie en la tele y entonces...
Los niños de al lado (que lógicamente no saben que ya deberían estar en la cama) empiezan a gritar peleándose por el mando de la consola o por la tele o vete a saber, empiezan a funcionar todas las lavadoras del edificio (en esto también colaboro yo, que el recibo de la luz es muy caro), la pequeña de arriba decide que no se quiere bañar y pelea a gritos con su madre mientras corre por todo el piso tirando todo lo que tiene a mano (o al menos esa es la sensación que dá).
Asi que decidimos irnos a la cama, y cuando estamos en el mejor sueño, de nuevo, las lavadoras se ponen de acuerdo para el centrifugado, la pequeña de arriba decide que ya hemos dormido lo suficiente y se dedica a gritar y botar una pelota (no sabrán sus padres para que sirven las estanterias altas...) mientras los padres corren para calmarla y se pelean enre ellos por ver quien la está malcriando (¡¡¡¡ SOYS LOS DOS!!!).
La vecina de más arriba se desvela y decide que es buena hora para pasar la aspiradora, la de al lado prefiere ducharse y a todo eso nosotros ya estamos de los nervios.
Asi que nos levantamos a ver que las niñas siguen dormidas (benditas ellas que tienen un sueño tan profundo) y nos metemos en la cama de nuevo esperando a que nos toque la loteria para comprarnos una casa a cuatro vientos y alquilar el piso a un circo o a un grupo de heavy malo malisimo que haga que nuestro vecinos se acuerden de nosotros, como nosotros nos acordamos de sus familiares....
CONTINUARÁ...
Solo aquellos afortunados que viven en una casa a cuatro ventos en el campo o en una urbanización.
Yo soy como el resto de mortales, vivo en un piso, y para más inri en una planta baja.
Es increible la cantidad de ruidos que podemos llegar a oir en la noche.
Principalmente porque es la franja horaria en la que se está en casa, deseando descansar...
Llego a mi casa sobre las nueve menos cuarto de la noche, hablo con mi familia mientras cenamos y a la hora y media, más o menos, mis hijas nos dan las buenas noches y se van a dormir.
Cinco minutos después suelen estar en brazos de Morpheo.
Ese es quizás uno de los mejores momentos del día, cuando me siento en el sofá con mi marido y nos preparamos una infusión mientras vemos alguna serie en la tele y entonces...
Los niños de al lado (que lógicamente no saben que ya deberían estar en la cama) empiezan a gritar peleándose por el mando de la consola o por la tele o vete a saber, empiezan a funcionar todas las lavadoras del edificio (en esto también colaboro yo, que el recibo de la luz es muy caro), la pequeña de arriba decide que no se quiere bañar y pelea a gritos con su madre mientras corre por todo el piso tirando todo lo que tiene a mano (o al menos esa es la sensación que dá).
Asi que decidimos irnos a la cama, y cuando estamos en el mejor sueño, de nuevo, las lavadoras se ponen de acuerdo para el centrifugado, la pequeña de arriba decide que ya hemos dormido lo suficiente y se dedica a gritar y botar una pelota (no sabrán sus padres para que sirven las estanterias altas...) mientras los padres corren para calmarla y se pelean enre ellos por ver quien la está malcriando (¡¡¡¡ SOYS LOS DOS!!!).
La vecina de más arriba se desvela y decide que es buena hora para pasar la aspiradora, la de al lado prefiere ducharse y a todo eso nosotros ya estamos de los nervios.
Asi que nos levantamos a ver que las niñas siguen dormidas (benditas ellas que tienen un sueño tan profundo) y nos metemos en la cama de nuevo esperando a que nos toque la loteria para comprarnos una casa a cuatro vientos y alquilar el piso a un circo o a un grupo de heavy malo malisimo que haga que nuestro vecinos se acuerden de nosotros, como nosotros nos acordamos de sus familiares....
CONTINUARÁ...
Jajajajajaj, mi madre es una maniática del ruido, no puede dormir como suene una mosca, y siempre se está peleando con los vecinos por el ruido (el de los perros en los balcones, el niño pequeño de arriba correteando, o los de abajo, que ahora ya se han ido pero antes ponían la música a toda hostia).
ResponderEliminarEn general no hay tanto ruido, no sé si gracias a mi madre, pero si le tocase vivir en tu piso le daba algo. Eso sí, los pisos bajos son peores, porque la gente al entrar y salir del edificio suele hacer bastante ruido, como cuando alguien viene un sábado a las 4AM de fiesta pegando gritos... al menos en mi bloque a los pobres que viven abajo les tiene que tocar mucho la moral.
Si te sirve de algo, mi madre hace años que usa tapones para los oídos para poder dormir ;)