Hola:
Soy lectora de un periódico y veo muchas y variadas noticias sobre las leyes de educación.
Como todas las leyes hay quien está a favor y quien está en contra.
No conozco detalladamente la ley que ahora trae de cabeza al sector docente ni al alumnado, yo, como la mayoría, solo puedo ver el día a día de mis hijas.
La mayor ya es una adolescente, con todos los síntomas habituales de su edad.
También tengo un sobrino de 16 años que está estudiando bachillerato.
Y lo que me preocupa realmente es el tipo de educación que les están ofreciendo en estos momentos.
A mi parecer, es pobre, realmente pobre.
No tengo ni idea para que me hacen gastar una cantidad exagerada de dinero, en libros y material escolar cuando sus bases són tristemente escasas.
Lógicamente no puedo evitar las comparaciones, con los de mi quinta se usaba " la letra con sangre entra" y como madre no quiero eso para mis hijas ni mucho menos.
Pero me resulta impactante que yo, con solo los estudios básicos ,lo que conocíamos por E.G.B, sin terminar, a los 13 años tuvese más cultura general que los adolescentes de 18 años.
Y que conste que fuí a colegios del estado de los normalitos y como digo tuve que dejar los estudios a los 11 años para trabajar.
No culpo a los profesores, al contrario, los admiro.
Yo no sé, si tendria valor para enfrentarme a 20 adolescentes, "vacilones" y con pocas ganas de nada que no sea tontear.Pero cuando recibo mails, de estos graciosos en los que los profesores ponen preguntas con las respuestas completamente rocambolescas de sus alumnos, y se me ocurre hacer esa misma pregunta con un resultado igual de terrible, a alguno de los mios o de sus amigos, me entristece ver que los años en el colegio y el instituto se convierten en años perdidos.
Recuerdo que en el colegio, cada trimestre, nos llevaban de ecursión a algún museo. En Barcelona hay una gran variedad.
En los años escolares de mis hijas, las pequeñas han ido al Museo Gaudi, una vez y al Museo del Chocolate. Una vez han ido las tres en la escuela al Acuarium y como 5 veces al Zoo. El resto de ecursiones son salidas al campo (curiosamente donde vivimos, solo hay que cruzar un puente para estar en pleno bosque).
En cuanto a la información que nuestros adolescentes deben recibir en el instituto, además de las asignaturas normales,y de las nuevas (Educación emocional, por ejemplo) me llama la atención que un adolescente de 16 años, no sepa quien fué Velazquez o quien era Franco.
Considero que nuestros adolescentes están en serio peligro de convertirse en adultos ignorantes y orgullosos de serlo.
CONTINUARÁ...
Recuerdo que en el colegio, cada trimestre, nos llevaban de ecursión a algún museo. En Barcelona hay una gran variedad.
En los años escolares de mis hijas, las pequeñas han ido al Museo Gaudi, una vez y al Museo del Chocolate. Una vez han ido las tres en la escuela al Acuarium y como 5 veces al Zoo. El resto de ecursiones son salidas al campo (curiosamente donde vivimos, solo hay que cruzar un puente para estar en pleno bosque).
En cuanto a la información que nuestros adolescentes deben recibir en el instituto, además de las asignaturas normales,y de las nuevas (Educación emocional, por ejemplo) me llama la atención que un adolescente de 16 años, no sepa quien fué Velazquez o quien era Franco.
Considero que nuestros adolescentes están en serio peligro de convertirse en adultos ignorantes y orgullosos de serlo.
CONTINUARÁ...
Todo depende de cómo se mire, en algunas cosas no estamos tan mal (racismo, xenofóbia, homofóbia) y en otras quizás se pierda algo (humanismo).
ResponderEliminarEste verano estuve en el pueblo y en la única discoteca que quedaba abierta entraban los chavalines de 14-15 años, como siempre (yo ya me colaba con 12 años...).
Es curioso, la generación anterior a la de mi hermano se metía de todo: rayas, porros, tabaco, alcohol. La de mi hermano pasó de las rayas, mi generación pasó de los porros y la siguiente ha pasado del tabaco. Sólo queda el alcohol... y tampoco se ponían ciegos.
Ojo, que en mi generación también fumemos porros, pero nosotros fumábamos alguno, la de mi hermano se fumaba el monte...